¿Ya conseguiste chamba Santi? ¿O todavía estás esperando a que el dinero te caiga del cielo? Si respondiste que SI a la segunda, lee bien: necesitas un contrato. Sí, como lo lees, un contrato. No esa jerga de «confiar en la palabra del otro» o «mi amigui me dijo que me iba a ayudar». ¡NO!…